viernes, 22 de octubre de 2010

El diario de Anytchka

Hola!
Hoy es viernes 22 de octubre del año 2010 y hace diez días que murió mi perro Kevin.
Pero para que te hagas una ubicación mejor en tiempo y espacio te voy a contar lo que paso desde el principio, pero antes que nada me parece que tendría que ponerte un nombre, ya que a partir de hoy vas a ser mi fiel amigo.
Como tu vendrías a ser  mi nuevo confidente y quien me acompañara en este difícil proceso creo que debo de darte un nombre que signifique mucho para mi y ese nombre es Kevin. Si así es, te llamaras como mi perro, que mas que una mascota fue como mi hijo y su perdida me trajo como consecuencia mas que lagrimas, llevándome al encierro en mi propia casa.
Antes que nada voy a presentarme, soy Anytchka, nací el 5 de enero de 1989, gracioso no?, un dia antes que reyes!!...jajajaja.
Hay tanto por contarte que no se por donde comenzar, ya que mi historia es bastante dramática y muy larga, ¡pero en algún momento me haré un tiempo para hablarte de ese tema!, por ahora te lo dejo pendiente.
Como te dije anteriormente, hace diez días que mataron a mi hijo, pero lo increíble es como sucedió.
Es complicado poder hacerte una representación mental de todo lo sucedido pero voy a tratar de hacerlo lo mejor que pueda.
Todo comenzó hace dos años aproximadamente.
Yo siempre viví con mi madre en apartamentos, así que de alguna manera me sentía "protegida", pero en determinado momento cuando estábamos llegando a la finalizacion del contrato de alquiler a mi mama se le ocurrió que seria bueno mudarnos a una casa, que tuviera terreno ya que teníamos a Natasha, una labradora de pelo rubio de unos pocos meses de vida, ¡pero de gran tamaño!. Así que comenzamos con la búsqueda de casas a la venta o en alquiler, para poder mudarnos y así tener una mejor calidad de vida las tres. Para ese entonces yo ya tenia novio, quien vivía cerca de la casa de una tía hermana de mi madre, que nos aviso que había una casa a media cuadra de la suya que hacia un par de años estaba abandonada. Lo que hizo que mi mama comenzara a averiguar a cerca del dueño y todo ese asunto.
Al lado de la puerta del edificio donde yo vivía había un hombre llamado "Willi", que se encargaba del cuidado de los coches que estaban allí estacionados. A pesar de su condición de indigente era un hombre muy respetuoso y amable, solíamos mantener buenas charlas ya que al parecer era bastante culto y le gustaba mucho dedicarse a la lectura, recuerdo que mi madre le regalo un par de libros los que el leyó con mucho entusiasmo. 
Un dia cuando yo volvía del liceo estaba llegando a mi casa y al pasar por su lado lo salude como era de costumbre, pero un aullido agudo llamo profundamente mi atención, así que volví sobre mis pasos y puse mis ojos en una caja de cartón de la que salían esos aullidos.
Al acercarme y ver en el interior de la caja vi que unos pequeños ojos negros me miraron fijamente y allí estaba, debo confesarte que cuando lo vi no pude evitar enamorarme de ese cachorro negro, recuerdo que Willi me dijo que el no lo podía tener, pero tampoco quería tirarlo por ahí, así que subí rápido las escaleras de mi casa y le conté a mi madre lo que había pasado. Ella me dijo que si era chiquito me lo iba a dejar tener, ademas teníamos la ventaja de que pronto nos mudaríamos a una casa con lugar para tenerlos. Para ese momento Natasha estaba en la casa de mi tía, hasta el dia que nos mudáramos.
Me duele mucho el recuerdo de mi pequeño Kevin, pero lo que si te puedo contar es que le encantaba mirar la televisión conmigo. Desde pequeño fue bastante revoltoso y loco, me encantaba cuando me miraba y movía la cabeza hacia un lado como preguntando "¿que me estas diciendo?", solía fastidiarme que hiciera eso.
Pero creo que por hoy ya es suficiente todo lo que te conté, ya que como te dije me es muy difícil escribir todo esto sin que las lagrimas corran por mis mejillas. Pero confío en que poco a poco voy a poder salir de este encierro y volver a vivir la vida tranquilamente y todo esto sera solo un mal recuerdo.
Gracias por estar conmigo en este momento tan difícil para mi.